Según el Secretario General, el estado de derecho puede definirse como «un principio de gobernanza en el que todas las personas, instituciones y entidades, públicas y privadas, incluido el propio Estado, están sometidas a leyes que se promulgan públicamente, se hacen cumplir por igual y se aplican con independencia, además de ser compatibles con las normas y los principios internacionales de derechos humanos. Asimismo, exige que se adopten medidas para garantizar el respeto de los principios de primacía de la ley, igualdad ante la ley, separación de poderes, participación en la adopción de decisiones, legalidad, no arbitrariedad, y transparencia procesal y legal». (Informe del Secretario General sobre el estado de derecho y la justicia de transición en las sociedades que sufren o han sufrido conflictos) Documento PDF (S/2004/616).

El concepto de estado de derecho está incorporado en la Carta de las Naciones Unidas. El Preámbulo de la Carta afirma que uno de los objetivos de las Naciones Unidas es “crear condiciones bajo las cuales puedan mantenerse la justicia y el respeto a las obligaciones emanadas de los tratados y de otras fuentes del derecho internacional.” Además, un propósito fundamental de las Naciones Unidas es “lograr por medios pacíficos, y de conformidad con los principios de la justicia y del derecho internacional, el ajuste o arreglo de controversias o situaciones internacionales susceptibles de conducir a quebrantamientos dela paz”. La Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948 también da al estado de derecho un lugar central al afirmar que es “esencial que los derechos humanos sean protegidos por un régimen de derecho, a fin de que el hombre no se vea compelido al supremo recurso de la rebelión contra la tiranía y la opresión…”

La Asamblea General, reconociendo el lugar central que ocupa el estado de derecho, celebró en su sexagésimo séptimo período de sesiones una Reunión de Alto Nivel sobre el Estado de Derecho en los Planos Nacional e Internacional el 24 de septiembre de 2012. Fue una ocasión única para que todos los Estados Miembros, las organizaciones no gubernamentales y la sociedad civil representados al más alto nivel se comprometieran a fortalecer el estado de derecho. La Reunión de Alto Nivel concluyó con la aprobación por consenso de una Declaración Documento PDF en la que los Estados Miembros reafirmaron su compromiso con el estado de derecho y detallaron las medidas necesarias para defender diferentes aspectos del estado de derecho. La Declaración reconoce que “el estado de derecho se aplica a todos los Estados por igual y a las organizaciones internacionales, incluidas las Naciones Unidas y sus órganos principales, y que el respeto y la promoción del estado de derecho y la justicia deben guiar todas sus actividades y conferir previsibilidad y legitimidad a sus acciones. También reconoce

[mos] que todas las personas, instituciones y entidades, públicas y privadas, incluido el propio Estado, están obligadas a acatar leyes justas, imparciales y equitativas, y tienen derecho a igual protección de la ley, sin discriminación.”

La Declaración puso de relieve el estado de derecho como cuestión intersectorial, que vincula los tres pilares de las Naciones Unidas: la paz y la seguridad, los derechos humanos y el desarrollo. Esos vínculos entre el estado de derecho, los derechos humanos, la paz y la seguridad y el desarrollo se explican con mayor detalle en la adición del informe de 2014 del Secretario General sobre el fortalecimiento y la coordinación de las actividades de las Naciones Unidas orientadas a la promoción del estado de derecho Documento PDF (A/68/213/Add.1)